Rodolfo Sánchez Garrafa “Necesito una nube que me sirva de almohada Un par de cordilleras en que apoyar los hombros, los brazos cansados E ir en busca de una playa donde anclar los pies desnudos…” Noviembre 1991. Los versos del epígrafe figuran como dedicatoria manuscrita en la primera hoja del libro de poemas La constancia del tiempo, publicado por Antonio Cillóniz en Lima (1990) y que tengo la enorme suerte de poseer entre los volúmenes más preciados de mi biblioteca. Esto testimonia que leí al poeta mucho antes de conocerlo en persona, lo que para fortuna mía se produjo en noviembre del año pasado, con motivo del I Congreso Internacional Marco Antonio Corcuera. Anoto datos biográficos indispensables, a fin de situar este mi comentario sobre algunos aspectos destacables en la obra de la primera etapa poética de Antonio Cillóniz de la Guerra. Empiezo señalando que nuestro poeta nació en Lima un 1º de abril de 1944, en el seno de una familia iqueña y