R odolfo Sánchez Garrafa Dentro del espectro intelectual cuzqueño de las décadas más recientes, la actividad literaria desplegada por Américo Muñiz Álvarez configura un caso digno de atención. Nació en diciembre de 1976. Es un distinguido médico de profesión, psicólogo, docente en la Universidad Andina de Cusco, con muchas calificaciones académicas en su campo de actividad, que me excuso referir en este comentario. Lo notable es que, junto a su vocación científica, cultiva con pulcritud y dedicación la creación artística, en tanto escritor reflexivo, poeta, pintor autodidacta y apasionado por la música experimental contemporánea. Un médico escritor y poeta no es algo excepcional, lo es sí el perfilarse con las características relevantes y particulares que Muñiz Álvarez viene plasmando en su obra literaria. Para empezar, se trata de una persona joven en términos biológicos, pero también en cuanto a actitud, atributo que él mismo aprecia de manera especial. Se autodefine co