R odolfo Sánchez Garrafa La poesía de Sixto Sarmiento 1 me fue gustando de a poco. Sus cantos amorosos en Lágrimas sin sombras (2016) que son refugio del dolor y cómplices del silencio, pretendiendo victoria sobre la ausencia y el adiós, me pusieron en un crucero de almas en desencuentro. Ese fue mi punto de partida. En términos generales me atrevo a considerar como neorromántica la poesía plasmada por Sixto Sarmiento en su reciente poemario Sindulia (2017). 2 Al hacerlo, me apresuro a efectuar algunas precisiones a fin de que se entienda de qué mirada romántica estoy hablando. Desde luego no de un romanticismo que se reduzca a un posicionamiento egocéntrico frente a la vida y tampoco a una expresión de melancolía cursi. Hacerlo en esos términos sería desconocer que sus versos traslucen una visión de la vida social, en la que si bien se evidencia el predominio de componentes afectivos, éstos se erigen en garantes de un mundo mejor, en una apuesta por la vida, en el convenci